Luego vinieron más. Las calles de Madrid ardían... Y era por mi(nuestra) culpa. Eso seguro.
Los trenes iban y venían. Nos perdíamos entre "emes". Madrid era mi casa. Mi casa era tu casa.
Parece que fue ayer, pero no. Ya no. No es ayer. Es hace mucho, y a la vez, nada.
Ahora ni Madrid es mi casa, ni mi casa la tuya. Ahora tenemos casa. La nuestra. Con niños y perra. Con manchas de chocolate en los cojines, y calcetines por el suelo. Con lavavajillas a medio poner, hasta que nos decidimos a jugar al tetris para que entre todo... Con vida.
Nuestra casa, con vida. Nuestra vida.
No echo de menos nada de mis otras vidas. Las he olvidado por completo.
Lo único que recuerdo es subir esas escaleras...
Mi vida no sería la misma, si yo, aquella noche, no me hubiera parado en esa estación de metro. Perdida en La Latina. Encontrada por ti.
Dios!!! (no existe) me encanta! mirada me has dejao.... flipo tia la caña, me mola mola mucho!!!! good job!!!! :D
ResponderEliminarJajajaja Gracias.
EliminarEs todo verdad... Él existe. Dios no, pero él si.
para siempre? ;) siiiiiiiiiii jajajajajaja
EliminarHombre claro! Para quién si no... :)
Eliminarbonito... <3
ResponderEliminarGracias *
EliminarPara siempre.
ResponderEliminarUn si.
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