- ¿Qué hace esa ahí sentada en mitad de la calle?...
- Yo qué sé...
- Seguro que está así por culpa de un hombre.
- Puede ser. Siempre lo es...
No entiendo por qué me miran tanto esos dos chicos de allí...
Parece que no puede una parar un momento en mitad de la acera y respirar tranquilidad.
Ha sido un día duro en el banco. Todas las fusiones las he llevado a buen puerto sin incidencias...
Me encanta sentarme en las aceras y relajarme unos minutos al salir de trabajar.
Es una forma de parar el tiempo, coger impulso y afrontar lo que venga, un poco más serena...
¡Uy!... un mail. No lo leo. Me voy al cine. Mañana será otro día. Y el mundo que siga girando, que yo me voy a ver la última de Isabel Coixet...
Puede que este fin de semana me decida a quedar a tomar un café con Lucas. Me gusta. Y creo que yo a él también.
¡Bueno!... ya es hora de levantar el culo del suelo. Ya estoy un poco más feliz.