domingo, 6 de octubre de 2013

... Te echo de menos justo aquí...

Donde duele. Donde late. Donde se cruzan la sangre y el oxígeno.

Donde aprieta la ropa interior.

Que me recuerda que si la llevo puesta es...

Porque no estás.

Fotografía de Mirada Verzul

8 comentarios:

  1. Quiero que me echen de menos como lo haces tú.Ahora los sentimientos son de plástico o silicona.Estoy desencantado de las mujeres.No generalizo,porque tú escribes de amor de verdad.Pero me cruzo con chicas que no son de verdad.No tienen corazón.No tienen alma.
    La persona a la que echas de menos se sentirá afortunado y agradecido.

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    1. Gracias por leerme y comentar...

      Siento que estés desencantado. Ya llegarà tu momento, anónimo...

      Todo llega, no pierdas la ilusión ni la esperanza.

      Y si, mejor no generalices :) porque yo si algo tengo, es alma, y si algo soy, es de verdad... La silicona sòlo entra en mi vida para sellar el suelo, las juntas y las ventanas... Y sobre el plástico... Mejor las làgrimas de plástico azul de Sabina, o el film trasparente para liar bocadillos :)

      Afortunada soy yo por tenerlo en mi vida, porque me hace ser mejor, así que qué mínimo que hacerlo feliz (sin) a cambio...

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  2. Efectivamente, soy extremadamente afortunado y me muestro agradecidísimo por cada puñado de palabras que se deslizan por sus dedos. Todo ello es sinónimo de que el amor existe, de que nuestro amor, como dice Alejandro Sanz, ES DE LEYENDA.

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  3. Yo echo de menos de lunes a viernes -se ha convertido en mi trabajo- y duele justo donde tú dices. En el centro de todo y, por supuesto, en la ropa interior.

    Lo bueno de echar de menos es cuando se deja de hacerlo...


    Unbso!

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    1. Pues mucho ánimo con el trance.

      Luego llega el fín de semana y las chispas saltan hasta La Gomera :)

      Muchas gracias por comentar, amiga

      Besitos

      PD: bonito trabajo ;)

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