lunes, 23 de septiembre de 2013

... Geisha...

De porcelana.
La piel pintada al talco
hace parar
al transeúnte ocupado
en cualquier pensamiento.


5 comentarios:

  1. No necesitaban hablar. Tampoco enseñar más que sus muñecas. Ellas no vendían su cuerpo (salvo la virginidad), ellas ofrecían su arte. Una vida difícil, pero la mejor a la que se podían aspirar.

    Precioso homenaje.

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    Respuestas
    1. Gracias, Li... Soy muy fan de ellas... Mucho mucho

      Arte en movimiento. Sutilidad y saber estar. Tenemos taaaanto que aprender las españolas ;)

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  2. Mmmm, me suena... ¡Quizás lo cuelgue en una pared!

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